Fueron apenas siete los minutos en los que el equipo local fluyó, los primeros del tercer cuarto. Después fue esforzarse, ajustar y sufrir con el poderío de la mayor rotación correntina. Pero se las ingenió para sacar el partido adelante.
Por Sebastián Arana
Peñarol logró un triunfo sensacional por 91-89 ante un buen San Martín de Corrientes, cuya rica rotación lo puso en problemas toda la noche. El equipo marplatense, de todos modos, sacó gran provecho del ratito en el que pudo jugar con comodidad y se consolidó en el segundo puesto de la Liga Nacional de Básquetbol.
El elenco de Ramella sigue extrañando a Phillip Locket, pero este martes finalmente pudo debutar Fabián Sahdi, quien apenas tuvo poco menos de cuatro minutos en cancha. Y ya se cambió Federico Marín, cuya vuelta se aproxima.
El ataque marplatense no fluyó como otras veces en el primer tiempo. Casi cuatro minutos le costó a Peñarol anotar sus primeros puntos. La noche se presentó difícil de movida.
Las dificultades, sin embargo, encontraron respuestas maduras. Percatado de que atacar no iba a resultar fácil, se prodigó defensivamente, decidido a que San Martín sufriera para hacer sus puntos. Y lo logró. Aunque llegó a pasar fugazmente al frente en el primer cuarto, Peñarol la remó de atrás casi siempre. Pero el esfuerzo que hizo atrás -con un punto muy alto en el bloqueo del rebote defensivo- le permitió estar siempre cerca.
Con mejores porcentajes de tiro, con un positivo ingreso de Matías Solanas, los correntinos se mantuvieron al frente durante casi todo el segundo cuarto y llegaron a sacar una máxima de 33-25 a falta de dos minutos y medio.
Peñarol, en el peor momento de sequía, tuvo al menos los reflejos para buscar forzar faltas y ganarse los puntos desde la línea. Lo hizo Sansimoni, también Thorton. Así, de forma muy gradual, los de Ramella descontaron casi toda la diferencia (36-37) antes del entretiempo.
El equipo marplatense supo jugar con viento de frente. Cuando lo tuvo de cola, en el tercer cuarto, voló. Fue sólido, encontró una dinámica favorable y la mira para sus disparos exteriores. Y una de las famosas rachas de Carlos Buemo, inadvertido en la primera parte, incandescente en el tercer parcial con catorce puntos y cuatro triples. Al ex Hispano le salieron casi todas y, a falta de tres minutos, Peñarol ganaba 64-46.
San Martín, lejos de entregarse, hizo su juego y cerró el parcial con un 10-1 para llegar al último cuarto todavía en partido. Lo revivieron las coordinaciones para que tire de tres puntos el chico Santiago Ferreyra y la escalada continuó en el cuarto final mientras Peñarol lo perdía por cinco faltas a Glass y se empequeñecía en la cancha. A falta de 9” Machuca, con dos libres, achicó la brecha a un mínimo 86-87. Pero el gran Thornton desde la línea de libres estuvo seguro y aseguró la victoria.
La síntesis
Peñarol 91
B. Sansimoni 17, C. Buemo 20, T. Monacchi 12, A. Thornton 27 y T. Glass 8 (x) (FI); J. Valinotti 3, N. Franco 4 y F. Sahdi 0. DT: Leandro Ramella.
San Martín (Ctes.) 89
J. Machuca 15, G. García 2, E. Basabe 4 (x), J. Saiz 7 y L. Mainoldi 7 (FI); F. Ramírez Barrios 8, S. Ferreyra 17, M. Solanas 12, R. Vallejos 12, M. Andreatta 3 y F. Méndez 2. DT: Diego Vadell.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Pablo Estévez-Rodrigo Castillo-Raúl Lorenzo.
Parciales: 15-18, 36-37 y 65-56.